Poema


 

 

HOMBRE MATA A HOMBRE
Vive la vida y después la muerte
Cuando un hombre mata a otro hombre
no es el humano el que reacciona
Cuando un hombre odia a otro hombre
la razón le abandona
Cuando un hombre mira a otro hombre
los colores resaltan
Cuando un hombre toca a otro hombre
los sentimientos le matan
Viva la vida y es muerte
La pureza, la raza y la religión
manejan la sin razón
Somos manejados como animales incontrolados
Somos cerdos engordados para el matadero
Somos educados para odiar al hermano
Que se maten ellos
Juntos hemos de seguir y juntos vamos a vivir/morir
Viva mi muerte que es vida
Cuando un hombre encuentra a otro hombre
los colores resaltan
Cuando un hombre mira dentro de otro hombre
ve su humanidad reflejada
Cuando un humano es mujer y es hombre
el humano se levanta
siente, ama, canta y baila
Su mal espanta
Viva la vida que es muerte
Vive la vida y después la muerte

CIUDAD NOCTURNA

Cuando camines por sus calles
recuerda que siempre estaré esperándote
en el límite del bien y del mal.

– Ciudad –

Ciudad de luces nocturnas
donde las sombras se reflejan
en las miradas inertes de seres
que así expresan.
Las cabezas clausuradas
descansan
en habitaciones contaminadas,
donde los electores se conectan
envenenándose
desde las sombras.
Y las elegidas cobran su parte,
creyéndose por siempre divas danzantes
de barras americanas.
La ciudad nocturna nunca descansa,
donde la basura refleja el continuo desgaste
y muestra la sinrazón de sus habitantes
y la dejadez corrupta de sus gobernantes.
La ciudad,
rodeada por caminos de alquitrán y luces de neón,
desierta de humanidad
desde la noche y con el bullicio de sus habitantes nocturnos
viaja hacia la mañana.
Los ancianos,
cansados de gestionar las obras del barrio,
duermen en su bendita locura.
Las ancianas,
preocupadas por los Quehaceres familiares,
reposan en su humilde cordura.
Sirenas que suenan cercanas en la lejanía.
Madres preocupadas e hijos aventureros.
Coches sonoros que viajan a ninguna parte.
Seres que vacían sus neuronas
creyéndose musicólogos del arte.
Contemporáneos del vicio,
mentes que se envenenan insaciables.
¡Nadie lucha ni un ápice contra su propia vanidad!
Centuriones monótonos que vigilan incansables.
Seres violentos que dormitan en cualquier parte,
seres horribles, insaciables.
Noches de sueños y bailes mortales.
Señales de la Rosa de los vientos que recita al anochecer
hasta vomitar un verso sobre el amanecer.
¡Nadie muerde la sonrisa de una niña!
Al caminar,
en la ciudad nocturna,
jóvenes hambrientos buscan musas de alquitrán,
para no amar jamás con un corazón destrozado.
Ratas que roen los cables del desengaño
y escupen racimos de violentas señales de miedo.
Frío es el fantasma que guía sus pasos.

Donde los mendigos no sueñan con tu mirada,
sino que aletean con el espíritu del vino barato.
Embriagándose hasta caer
y reventar por las pesadillas de su propia paranoia.
Sombríos espectros acompañan su delirio.

– Dj´s –

Personajes extraños orquestan la noche.
Son falsos misioneros,
liberadores de la rutina diurna,
ofrecen un extraño Paraíso de esparcimiento y desahogo.
En los Elíseos danzantes suena con bravura The Age of Love
Orquestada por un fanático del boogie,
dirigiendo las masas de su interior en un baile de zombies,
adictos filarmónicos del swing.
Afuera penitentes esperando que San Pedro les ceda el paso
abriéndoles las puertas del Paraíso nocturno.
Lúgubres impacientes capaces de pagar un alto parné
por jugar al juego de los elegidos.
Gentes que aspiran a ser algo más
y piensan que su tiempo nunca se va a pasar
mientras sean recordados,
seres ilusos, inconscientes de su propia inexistencia.

Y la vida continúa en la ciudad nocturna,
mientras una vieja punk,
perra vieja, perra que aúlla un blues
escucha con nostalgia cerebros destruidos
en una casa okupada en llamas.
Y su mirada perdida por la morriña de la vejez
entona viejos himnos de lucha.
¡Nunca quisimos cambiar!
¡Siempre seremos tu antihéroe!
Grita entre sombras y sueña a la salida
de los muros de hormigón.
Dulces sueños revolucionarios,
mientras pega carteles asamblearios.
De gritos desesperados contra la opresión.
“Aunque mis lágrimas estén vacías
con ellas sobre nuestro camino puedo continuar”
Queremos una tierra sin banderas,
ni límites, ni fronteras
sin oprimidos, ni hambrientos
que los opresores dejen de pisar.
Y no descansaremos hasta poderlo ver.

– Acaba la noche –

Un viejo skater, con nostalgia,
desaparece de las miradas
de jóvenes que rompen el baile
al ritmo de eléctrico hiphop.
Amanece en la ciudad y un viejo bluesman
sacia su sed con un solo de guitarra
coreado por migrantes incas que le cantan a la Pachamama.

Una joven vuelve al regazo de sus ancianos
esperándola la cena como desayuno.
Un borracho descansa en un banco,
arropado por su propio vómito.
Duerme la borrachera junto a un perro abandonado
que sacia su sed.
Amantes de pago, se aman apasionadamente
entre las sombras de unos arbustos
bajo la protección y permiso del parque nocturno.

– El amanecer –

Y cuando el sol sale y la luna descansa
Lorca recitará a Marea,
sobre una ciudad de gitanos
que cien gitanos corean.
Un poema escrito en cera
que desaparece al compás
de los cánticos que lo velan,
de bailes y sonetos que suenan desenfrenados.
Sueñan juntos con ruidos de calaveras,
calambucos todos juntos
de las ruinosa ciudadela
que mueren en las alacenas.
Las sirenas de la lejanía se acercan.
Ojos tristes, miradas de pena,
el cuerpo ya no yace sobre la arena.
Sino que deshace la hiedra.
Malas hierbas, hierbas grises,
hiedra que quema.
Niños que entonarán cánticos de verbena
como los gitanos de Lorca canturrean
un poema que se consume en una vela.
Sobre la conquista de Manhattan,
hay niñas gitanas que la recitan y tararean
cantando coplas, coplas vivas
de rebeldía, memoria y rabia.
Brujas clandestinas que gritan
¡Ni una menos!
Perras viejas que mutilan al príncipe del Paraíso
conjurando el Hechizo de Wicht.
Noche tras noche
la ciudad sin sueño vuela entre los rincones
despidiéndose de las ancianas
que yacen entre las sábanas
dormitando hasta el alba de un nuevo día.

Siempre te esperaré
a este lado de la carretera

TUS OJOS

Paso las horas mirándote a los ojos.
Esos ojos negros de dulce pasión.
Dulce mirada de terciopelo negro.
Y me paso la horas mirándote a los ojos.
Esos ojos negros de mirada inquieta
que noche tras noche me penetran.
Y me paso las noches soñando con tus ojos
Esos ojos dulces de color miel
que día tras día me alimentan.
Y me paso las noches besando tus ojos.
Esos ojos dulces de viva pasión.
Volviéndome loco, tus ojos.
Y me paso las noches amando tus pequeños ojos.
Rozando la locura por no tenerlos.
Rozando la amargura pensando que puedo perderos.
Y me paso los días pensando en tus ojos.
Y me paso las horas pensando en ti.

Luces y sombras entre las flores

Luces y sombras entre las flores, quisiera que tu vieras
sentir tus dedos en mi piel recorriendo mi cuerpo,
sentir tu cuerpo.
Fuente de inspiración en un mundo sin razón
Flores secas en un simple corazón
Rosas negras arañan mi piel
……y rozar el viento
Luces y sombras entre las flores
En tu brazo derecho
llevas tatuado la doble cara de la razón
……y rozar el viento
……y contar un cuento
fuente de inspiración son las flores secas,
para toda ocasión.
flores negras en tu dulce corazón
sin razón, no hay pasión
No hay amor
Doble vertiente ¡Es indecente!
Nubes negras lloran tu ausencia,
frente a un espejo quebrado
tu mirada es el fiel reflejo de este mundo abrupto.
Triste melodía canta el ruiseñor.
Mas sombras que luces entre las flores.
Mas que risas, llantos.
Los niños en la noche lloran.
Sentir tu cuerpo entre mis brazos.
Sollozos cuando canto.
Sentir tu pelo en mis manos.
Lágrimas sobre tus ojos diseñadas por el canta-autor.
Sentir tu llanto.
……y rozar el viento
……y contar un cuento.

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Las lechuzas nocturnas
de
aquellas noches de Agosto

Sobre aquellas noches pasadas

En aquellas noches pasadas, noches de Agosto,
grageas nocturnas cayeron sobre sus labios,
cápsulas que acapararon de chalanes sin escrúpulos.
Entiéndelo si cada vez van más ciegas.
Perdónalas si no quieren ver lo que no entienden,
es el efecto narcótico de sus viejas alas nocturnas.
Jóvenes lechuzas que buscaron su rastro
sin su cuerpo volaron sobre sus alas.
Y gozaron sus sueños,
todas sus frías noches de Agosto.
Orgía asexual fueron sus noches de hadas.
Volaron sin cordura, sin sentido.
Fueron lechuzas nocturnas,
de aquellas noches olvidadas de Agosto,
que no pararon de buscar.
No tienen recuerdos
-no vieron que el cielo era azul-
fueron tiempos enfermizos,
seres dolidos que soñaron con un blues.
Que aleteaban entre los muertos,
animando a los esqueletos danzantes
fue la fantasía de nuestros sueños.

Fueron lechuzas nocturnas,
que se contaminaron de pasiones en las noches de Agosto,
y que no paraban de planear.
Ese vuelo constante, esa falsa voluntad.
El frío de sus ojos.
Una a una.
Una a una, las lechuzas volaban.
Una a una las grageas danzaban.
Volaban su danza febril
que alucinadas quebrantaron las noches fantasmagóricas.
Sudores que llevaban al delirio.
Girando alrededor de una falsa amistad encanutada.
Intentaron evadirse en un sueño adulterado,
siempre al son de los tambores.
¡Bailaron!
Redobles eléctricos,
que impulsaron sus caderas
y danzaron.
y los redobles sonaron escépticos,
rugieron.
Fueron las llaves que las encadenaron en galeras.
Lechuzas nocturnas que no buscaban presa y soñaron.
Animales sonámbulos sin ninguna dirección, entre cadenas.
Ellas volaron.

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VACÍO FRÍO VENENO

Cualquier día puede ser un mal día.

Corazones palpitantes

-entre nuestras sombras-

que con lágrimas incendian emociones.

En ese estado apura la Luna sus últimos suspiros,

mientras recorre en silencio su largo y duro camino.

Y en secreto la mañana despierta

con el rocío de tus labios,

llevando la Esperanza hacia un nuevo amanecer,

junto a los ojos ensangrentados de templado morapio.

Ella,

por lo que tu y yo conocemos,

grita en silencio.

El,

por lo que tu y yo perdemos,

muere en silencio.

A pie de foto escribo

sobre mil y un amores,

rumores de desencuentro.

——

Escribo

porque siento el frío de la brisa

irritando nuestras lágrimas.

Por que anhelo ver el lucero de tu descaro.

Por que olvido apreciar los besos

que se sufren entre las sombras.

Por que siento entre mis venas tu veneno,

dulce jugo de cabezas adormecidas.

Que para ser inhalado tiene que crecer

en humo tibio.

Inundando nuestros pulmones

y envenenando nuestras venas.

Sometimiento.

——

Comes las mismas heces que vomitas,

te levantas y desayunas la mierda que fabricas.

Te vistes, apagas la radio

y ojeas – en las redes –

las últimas novedades.

Mentideros de ficticia realidad.

Coges el metro dirección al trabajo,

miras al rededor y descubres

¡Frío! ¡Vació! ¡Veneno! ¡Sus ojos! ¡Verdad!

Son paseantes sin rumbo fijo.

Hay demasiadas personas caminando

muertos que no saben dirigir sus sombras.

Zombies deambulando alienados,

cansados buscando comida que les de vida.

Ese veneno que les aleje de la realidad

y les lleve por caminos que inundan sus cabezas.

Ponzoñosa falacia que contamina el ego.

Ahogados en un vaso de vino,

inventaron de sus pecados, vacío, frío y enredo.

De lo irreal sumisión.

Ella se puso el vestido,

ese que cree que le sienta tan bien.

Desayunó su propia mierda cocinada.

No se arregló más,

no lo vio necesario.

Era hoy su toque de rebeldía, liberación.

Estaba hastiada

-cansadas-

de su aburrido trabajo.

Del baboso de su jefe,

sus obscenas exigencias.

Del tocón de su compañero

y del mirón que la acosaba.

Son la vanguardia del poblacho,

dirigentes destronados,

que codiciaban poder de seducción.

Son charlatanes olvidados

que tropezaron con los privilegiados

y cayeron en sus redes, corrupción.

Cualquier día puede ser un mal día.

Bosque de piedras ( Muros y piedras ) a Panero

Dedicado a la clase política española y a quien se cree sus mentiras.

En este bosque de muros y piedras, en el que estoy perdido,
un dientes de sable llamado silencio,
acosa mi pena, dolor de hiedra,
dolor que crece y quema.
Es picante el sabor del amargo
en la silenciosa agonía del amor corrompido.
Sentado frente a un televisor apagado
viendo las últimas noticias
te das cuenta de que todo es mentira
en el bosque de muros y piedras, en el que estás perdido.

¡Dolor de hiedra, acosa mi pena!
Y el silencio es reconocido, dolor.
Cuando las mentes corrompidas vagan todas unidas,
juegan al mismo pleito.
Denuncian la vida, esprimiéndole el jugo.
Silencio es el dolor sombrío
Silencio es el dolor
Silencio es el…
Silencio
El silencio es corrompido por el dolor
¡Callad, callad!
¡Malditos!
¡Corred por este bosque!
¡Estáis perdidos!
Silencio, es el dolor sombrío.
En él las mentes corrompidas, vagan todas unidas.
Encorvadas mirando al suelo como si  la pena les pesara,
avergonzándose de sus actos.
Pero los lentos en el espacio, en silencio,
barren las comisuras de la ira y la vergüenza.
Mentira del desorden rancio, para el orden,
su orden.
El silencio corrompido por el dolor
recorre la mente, como un cometa.
Volviendo locas las neuronas apasionadas.
Siguiendo a la ira como si fuera un demente.
¡Estas perdido!
Un Dientes de sable llamado silencio,
acosa tu pena
y no es dolor de hiedra pero crece y quema
¡Y no es picante el sabor del amargo!
-pero me repugna-
El silencio es dolor sombrío.
Enciendes el televisor y las últimas noticias cuentan,
que las mentes corrompidas vagan todas unidas.
Sacándole jugo a la vida, denunciándola.
Hacen un muro y esconden la mentira,
Cubriéndola de oro
haciéndola apetecible al iluso.
Haciéndole caer en la trampa.
Muros y piedras.
Muros y piedras.
Sacándole jugo a la vida.
Haciendo un muro de piedras,
cubriéndolo de oro
-junto con la mentira-
Muros y piedras.
Muros y piedras.
Es el bosque de la mentira.
Pero los lentos en el espacio, en silencio,
barremos las comisuras de la ira y la vergüenza.

 

 

Poema escrito hace más de cuatro años y que refleja la rabia e impotencia que sentía hacia las personas y su poca implicación en sus vidas. Después surgió el 15M y la esperanza. Hoy seguimos igual.
Este poema como otros que he colgado aquí los puedes ver en mi cuenta de n-1. https://n-1.cc/blog/owner/laosorlo

 

PENA

Y se caen lágrimas pensando en ello,

desde dentro.

Se caen,

desde lo más profundo de tu mente.

Soñar con velas

que son sueños de muerte.

No son sueños de esperanza,

sueños de gente.

Pulsión de vida. Pulsión de muerte.

……

Y me hundo entre tus pechos

y ser consciente de no estar seguro entre tus retazos.

Bailo la mentira al redentor de los fracasos.

Me ahogo y no respiro pero grito en tus sollozos.

Lloré la pena, noche y día, con tu mirada fija en mi.

……

Volví a soñar sin ti,

a vueltas de estar por aquí.

He vuelto a soñar por ti

y he vuelto a salir de mi caparazón.

A ultranza de no volver a encontrarte por allí,

en mi Madrid.

Calles negras en un negro corazón

dispuesto a servir sin pulir, sin educar.

Sin querer deber nada, sin odiar,

pero así y para siempre luchar.

He vuelto a soñar sin ti, por ti, por mi.

Me he ahogado en mi propio corazón.

Pena.

POEMA NUMERO I

Ese poema que tu soñaste me mostró como eras.
Esa mirada que tu me regalaste me mostró la vida.
Eso que tu y yo soñamos resucitó nuestra nostalgia.
Seguimos nuestra senda como un poema de Panero
y tropezamos con piedras de cristal.
Rompiéndose en mil pedazos con tu mirada
y repartiéndose en los corazones sin romper.
¡Intocables!
Obligándonos a mentir.
Mentira piadosa de un niño sin madurar.
Esa fruta inmadura que no quiso crecer.
Ese poema que tu soñaste se mostró como era.
Un poema triste, afligido, apenado y taciturno.
Esa mirada que tu me regalaste me reveló lo mala que es la vida.
Vida engañosa, turbulenta, embustera y nada piadosa.
Ese sueño compartido resucitó en mi tu nostalgia.
Nostalgia por vivir, sentir, amar y soñar.
Fruta madura apunto de perecer.
Que con su caída enriquece a los indomables
dándoles un aliento de esperanza
y regalando sueños de libertad.
Ese poema que tu soñaste se mostró como era.
Un sueño de vida, un sueño de muerte.

POEMA NÚMERO II

 

Atada, humillada, herida, ahogada.
Solitaria, olvidada, querida, odiada.
Manejada, retorcida, dormida, violada.
Mi vida, atada.
Mi alma, humillada.
Mi vista, herida.
Mi alma, ahogada.
Mi mente, solitaria.
Tu sonrisa, olvidada.
Tu cara, querida, amada, deseada.
Tu vida, manejada.
Tu mente y mi mente, retorcida.
En tu cama, dormida.
Rarezas en tu almohada.
Violada.

Carentes de imaginación.
Sentirnos olvidados.
Apartados de lo esencial, la vida.
Sentirnos parte de ella.

Ser queridos, amados y deseados.
Tu mirada y mi cara impregnadas de nada.
Nada para ti, ni para mi.
Tu sonrisa olvida.
Tu vida manejada.
Huye, corre, desaparece.
Yo prefiero la lucha, encararme a la injusticia.
Abofetearla, mearla y despreciarla.

¡No ser participe!
¡Lucha!

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