Dejad que crezcan las flores
detrás de los muros sin nombre
Dejad que el árbol enraizado
florezca todas las primaveras
y no talarlo jamás
Dejad que crezcan huertos en las ciudades
que la tierra nos ofrezca sus frutos
que nos sacie el hambre de libertad
Dejad que los niños jueguen entre las flores
Que florezca en ellos la alegría por respirar
Dejad los bosques, el campo, huertos y los parques
que rodean y nutren la ciudad.
Dejad que crezca la vida donde mueren las flores.