gorrión


Tatuada

Tatuada, como el corazón ajado

la doble cara de un corazón quebrado.

Miedo a la soledad,

el pecho tintado.

En tu cara insatisfacción

¡En tu coraje tanta densidad!

Se quema el horizonte desolado

la precariedad emocional,

volar

Embiste y agrieta

resiste y aprieta,

odiar

¡Tanta solidez irracional!

Abandonó en la cuneta

la milagrosa ave rabiosa

y exigió la dote de la princesa

loco que achucha y aprieta.

No era princesa, ni dulce niña

Escapó del príncipe encantado

mujer libre, salvaje y desaliñá

No quería ser deseo de un escaparate quebrado

Y corrió por la senda

buscando su camino

huyendo del principe que la quería presa

atarla a su destino

y consumirla como vulgar calenda

Situación que detestaba

siendo gorrión emancipado

y en su cuello lo había tatuado

al sentirse liberada

Kamikace en el arte de escupir

suicida tatuada, urgando

las mil maneras de vivir

Borracha, ruda y coqueta

tranquila, del orgasmo encontrado,

vertiendo su candor

rapaz y voraz a la caza del amor

reproche que se disuelve

en mil formas de evasión.

Tatuado,

el perro que enseña su colmillo

amor y odio, amor y violencia.

En el corazón incrustado un cuchillo

donde se desfigura la indolencia.

12 de Junio de 2016

gorrión


Se que me comerá la mierda, en mi ruina decido yo

Es por tus ojos que ardo en mil pasiones

abre la puerta que estoy a punto de perecer

deja que pase, que tus besos quiero comer

Entre tus pechos buceo en ocasiones

y piensas que arruino mi existencia

porque vacilo entre tus piernas

que no trabajo, que bebo a destajo

y que no sueño con las estrellas

Se que me comerá la mierda

pero en mi ruina decido yo.

Pones un clavo en mi corazón

y decides que la luna se ha quedado tuerta

pero es el guiño que le hace a mi menda

ya que en mi ruina decido yo.

El sol que nunca da a mi terraza

es el cobijo de los gorriones

cuando se esconden de los dos

Es tu sol el que siempre abrasa

y mi luna la que manda en mi corazón.

Soy un borrico que quiso pensar

que siempre tiene en su hocico un poco de sal

que se ahoga pensando en el mar

que de hambre siempre te busca y te encuentra

y no olvida el trozo de alpargata que se echa a andar

En su regazo le acecha la muerte

cuando en el suelo se echa a vomitar

Se que piensas que me come la mierda

pero en mi ruina mando yo.

20 de Marzo de 2016