Averno visceral
Su mirada mortal
Poema de amor y muerte VIII
Me gustaría callejear por el laberinto de tu corazón
y no encontrar la salida.
Y puedo asegurar que alguna vez conseguí perderme
entre tus labios
y quise morir una y otra vez
y renacer por el calor de tus abrazos .
La muerte no tiene sentido si no paso las noches contigo
en tu corazón, en tus labios
entre el ardor de tus manos .
La locura y el delirio me absorben
tu mirada mortal y tu silencio mi descanso .
La muerte me acompaña siempre,
el averno el destino de un chalado.
No te alejes ni te apartes
¡Oh muerte! ¡Oh Averno visceral!
¡Tu mirada siempre es mortal!
No mantengas la distancia entre los dos
No llores, no grites. Sabes que el tiempo me venció.
El infierno es estar sin tu voz
sin tu mirada, sin tu calor.
Y huye el viento de los rayos de sol
cuando el averno es nuestro dolor.
Cuando el infierno es su mirada mortal.
Y despertarme de esta pesadilla y abrazarte
y vivir por tu voz olvidando cada momento
ese dolor del corazón.
Estoy muerto y déjame seguir así.