El sueño de una mañana de verano
Gritos de dolor
Viaja la luz a través de la persiana
viaja hacia el centro de mi mirada cerrada
surca cada rincón de mi imaginación
un gato pardo me vigila en la habitación.
Gritos de dolor.
Se abren los ojos, es mi interior el que grita
se abre la luz, destruye mi nobleza
es el color de la tristeza
que viaja sola.
Gritos de dolor.
El lobo tumbado me vigila en la habitación
aúlla a un cuadro en la pared
un paisaje de estrellas
y mi cuerpo se adentra.
Gritos de dolor.
Un viajero que no mira atrás
un pájaro que no puede volar
el gato salta para cazar
un rayo que no tiene sonido
un grito de dolor en mi cabeza.
Gritos de dolor.
Un violonchelo en el balcón
suena música ligera
una soprano rompe el silencio
un ave vuela en la habitación.
Gritos de dolor.
Despierto en un mar de tristeza,
no estás en la habitación.
El lobo sarnoso aúlla con tristeza,
la luna se marchó.
Gritos de dolor.
Vuelvo a la tranquilidad del sueño
cierro los ojos y otra vez vuelo
no hay gritos de dolor
solo el cansancio acumulado
que se deja llevar de nuevo a mi yo interior,
duermo.
24 de Julio de 2019
Luis De Laos.