427402_364135036991076_1992905030_nAutorretrato de Emmett Kelly

Viejo payaso

El autorretrato de Emmett Kelly

En las noches de verano

siempre se posa un gato en el tejado

esperando que la luna le salude

En las noches de primavera,

en mi pensamiento,

se pelean dos gatos sobre los tejados

por el amor no correspondido

de la luna fría de verano

En las frías y solitarias noches de invierno

los gatos yacen resguardados entre las nubes

abrumados por el caos del cosmos civilizado.

En otoño, sin noches, sin nubes, sin gatos,

sin la presencia de los hombres

dos niños juegan en los balcones

con los restos de la tormenta pasajera

que con fuerza destrozó el lecho

de los corazones rotos por Eros.

Y a mi, viejo payaso, poeta cansado

escribir poemas colma mi ansiedad

poemas que me calman de mi triste y solitario rechazo

rechazo de un comediante sin disfraz

Soledad que abrumada y perdida

gritaba a mi enemiga, amistad.

He ignorando, he leído,

He sabido que he reído y he llorado

lo se, lo supe, lo sabrás

Y así será

fluirá, fluirá y fluirán

las lágrimas fluirán,

buscando un ápice de redención

Pero por mucho que llore

por recuperar los viejos sonidos

ya no queda nada en mi

solo cristales rotos

de un espejo que jamás un reflejó vivo mostró.

Posos de un café amargo

que de un tragó se olvidó de la felicidad

Eco pasajero que se marchó

en un viaje sin retorno

sin motivo aparente, sin motivo memorable.

No volverán, no volverán los gritos del pasado

de un triste payaso, que loco y sin descanso

fuerza la sonrisa con una lágrima enfurecida

que hiriente rompe su corazón gastado.

Pasearemos por la maldita ciudad

donde nuestra vejez acaba de florecer

donde los gatos se esconden

de las pobres almas que deambulan

Avisame si vuelves a salir de aquí

porque yo también quiero partir

como los gatos alocados

que huyen de su propia sombra

bufando entre los balcones

emigrando de su propio destierro.

Lo se desde que tu no estás

lo se desde que ya no me besas

porque nuestros viajes al pasado

son solo sueños de un amanecer

que tras los años se esfumaron

con las lágrimas

que en mi almohada se borraron

Lágrimas secas, que caerán,

caerán, caerán y descansarán

sobre mi escaparate

Caerán gotas de tristeza por mi fachada

Vidriera que desnuda yace por tu ausencia

Y volverán las noches de solitaria penumbra

a acompañar mis lágrimas vivas

Volverán a caer cualquier noche

cualquier noche brotaran, emanarán, huirán

lágrimas que como las olas contra las rocas

romperán mi anclado corazón.

Derrotarán todo lo injusto

de un corazón solitario

gastado, viejo, atormentado.

A todo esto le añado un nuevo vaso colmado

de vino viejo y aguado.

Para calmar una sed que al viejo payaso

no sacia, no calma, no versa.

Solo tus ojos, solo tus labios,

solo tus pechos, solo entre tus brazos.

24 de Marzo de 2016