Camino Átropos
Cuchilla, pastillas, alcohol, soledad y olvido.

Elegía

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Sigue, camina, sonríe.
Piensa, concéntrate en ella.
Imagina su figura, como te observa,
como sonríe cuando te mira.
Piensa en la sonrisa que te acompaña,
en la mirada que te observa.
Que te sigue y espía.
Y que espera su momento,
de cortar con sus tijeras los hilos de la vida.

Cuchilla
Filo que sesga las venas.
Frío que libera nuestro castigo.
Calor que finaliza con el sufrimiento.
La savia está derramada.
Átropos nos libera.

Y no sabes como actuar cuando sientes como te está aplastando.
No encontrar la salida, no querer seguir
y no saber que hacer.
Pastillas, alcohol, soledad y olvido.
Te evades de todo y abandonas tu reino.
Dejar tu testamento sobre tu muerte en vida.
¿Y que queréis que os diga?

¿Y que queréis que os cuente?

¿Que queréis que haga?
Abandonar, perecer, abdicar,
mi olvido
Dímelo tu, cántamelo.
Tararéame tu consejo al oído.
Que sea una dulce canción de amor.
Que nos enseñe la belleza de lo vivido.
Que nos muestre como intentarlo.
Sin tener que llegar a quemarlo.
Sin tener que olvidar sentir.
Sin tener que dejar de amar.

Hartazgo.

Sientes como te acompaña la soledad.
Hastío en el corazón que vacía tu mirada.
Es el camino que Átropos te corta
y que junto a las Moiras te trazan.
Y olvido, ese aspecto que te atormenta.
Atrapado en el sentimiento de oquedad
y no encuentras alivio y salida
y tu mente se apaga.
Mientras caminas hacia la inexistencia,
se hace larga y fría la llegada.
Y no alientas esperanzas mientras tu sangre se derrama.
Cuchilla, pastillas, alcohol, soledad y olvido.
Nuestros hilos fueron cortados,
la Parca ha llegado.



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