Le das muchas vueltas a las cosas
se terminarán mareando de tanto girar

De tanto girar

De tanto girar la saliva se seca
en la garganta del enemigo.
De tanto girar el sol se cuadra
ante tu hermosa pasividad.
Espera atónito que pare
este diluvio universal
que empapa nuestros ombligos
y no deja que florezcan los olivos
de este poema artesanal.
¿A donde han ido los locos de este cuento?

Agosto de 2016