Tormenta

He visto en el cielo nubes negras,

el cielo no se aclara.

¡Hay tronada! ¡Tenemos tormenta para rato!

Gritó furioso el jinete

mientras se acercaba raudo a la frontera entre los dos mundos.

¡Viene tras de mi! ¡Viene el último viento! ¡Viene por nosotros!

Y las hojas se agitaban intentando huir de aquél espectro

y sin ninguna escapatoria,

silbaban de horror.

La tormenta se tragó todo,

hasta la última mota de polvo.

Agitó la tierra, arrancó árboles

y dejó tras de sí toda la letra de un terrible poema.

El jinete, viendo que no tenía escapatoria

se lanzó al abismo de la noche

y con su libre albedrío

consiguió que la Luna dejara de llorar por la tierra.

No quiso volver su mirada atrás,

no quiso recordar el pasado.

Los hijos de la noche aullaron por ella

y lloraron su muerte.

Nunca volvieron a besar sus labios

y no tuvieron una noche de fiesta,

la caza dejó de tener sentido para ellos.

Sin la Luna la noche no se ilumina igual

y el sonido del silencio lo puede todo.

El jinete triste dijo:

Somos el resultado de una causa perdida,

donde pierdes el aliento buscando una escapatoria

y sólo encuentras desolación y muerte a tu paso.

Soy un hijo perdido del mar y del silencio,

sin futuro y sin caballo para galopar

entre las sombras y el empuje del viento.

Ya no me queda nada,

salvo mi pena y la arena en mis manos.

La alegría huye de mi,

la nostalgia es mi única compañera.

Sólo espero la muerte en este hogar sin techo,

en esta tierra seca, frente a este mar mortal.

Esperando de nuevo la tormenta,

con tu figura mirándome en el horizonte

y con una lágrima recorriendo tu cara.

No puedo tocarte y no puedo abrazarte.

¡Quiero besarte hasta morir!

Espérame allí donde se oculta el sol

y la noche es tu única compañera.

Iré cabalgando entre las olas hasta alcanzar la noche

¡Iré hasta donde no ha llegado el mar!

¡Y moriré en tus brazos!

Sólo quiero esto y nada más

y se marchó gritando:

¡Hay tronada!¡Tenemos tormenta para rato!

Y se perdió en el horizonte como huracán que es y será.

10 de Noviembre de 2017

Luis de Laos