Septiembre

No se que escribir
no viene a saludarme la inspiración.
Si escribo es para hacerlo sobre lo mismo de siempre.

Es Septiembre,

un mes de reencuentros para unos

y para otros un mes más,

donde nadie se va voluntariamente.

No se marchan las hormigas del hormiguero

sin que la reina decida emigrar

y aún así, antes morirán en el intento.

Es Septiembre y no se que escribir

estoy aburrido de tanto esperar

que la inspiración me salude

¿Acaso existe o es una ilusión?

¡Pues la espero!

A que me diga sobre lo que debo cantar.

Que me coree al oído

la tarara que mis dedos bailarán.

¿Existe la razón?¿Existe?

A mi hace tiempo que me quiso abandonar

y no me dejó, no se marchó.

¡Eso creo!

O quizás jamás existió,

fue solo una ilusión.

Pero no deja de ser Septiembre

y este año es caluroso

demasiado para los pobres

que tienen que trabajar con este calor.

Septiembre y el fin del verano

empiezan las depresiones y las ganas de morir.

A mi no me puedes, Septiembre.

A mi no me ganas, Septiembre.

Porque siempre me has gustado

siempre te quise como al que más.

¡Quizás hoy!