Viajero
Viajero nocturno de mirada perdida
viajero noctámbulo que se pierde entre las sombras
viajero moribundo entre las ruinas sombrías.
Con un corazón destronado
con la sonrisa hecha trizas
viajando como cualquier enamorado
en un mundo de desdichas.
Entonces lloro sobre los tejados
y me ahogo entre los charcos de hiel y azufre
preso del diluvio que llora en verano
desmenuzando los clavos oxidados
del ruín aguacero de tu sonrisa.
Me pierdo, entre las flores secas
me pierdo, entre los ojos vidriosos
me pierdo, entre las ruinas
me pierdo, me pierdo, me pierdo
y no lo encuentro.
Entre saliva, entre lágrimas, perdido.
Observo el río que se hace camino
contra la tierra y contra el viento.
Observo al viento que se hace camino
entre las montañas, entre los bosques y entre las ciudades.
Y observo la tierra,
que no perece ante el hombre.
Y nada le para hasta llegar donde le place.
Y nada le puede, ni los mares.
Deja que pase, deja que mueva los mares
Deja que ría y deja que llore
Deja que viva, deja morir al hombre.
Frente a los mares, frente a las montañas,
sobre los ríos y contra los vientos
quiero y debo perecer.
30 de Septiembre 2016