Pogo

La vida es como bailar pogo sobre la barra de un bar

cuando acabas toca limpiar

y arreglar los restos del vendaval.

Por eso se que soy un mal poeta

y por muchas otras cosas más.

Las drogas, el sexo, el rock and roll

y los ojos vidriosos a medianoche

todo esto es como despertar dentro de un agujero negro

de un bar nocturno,

levantarse y dirigirse a casa dando tumbos

y no encontrar las llaves de tu corazón

en esa mirada perdida al llegar a tu almohada.

Esos momentos turbios me tiñeron la espalda de negro ébano

como tus lágrimas rozando el viento

las noches que no te canto.

Se que soy un mal poeta

por esto y muchas cosas más.

Y sales a la calle a pasear

y acabas junto al mar de mis lágrimas,

amargas de tanto brindar.

Cuando le canto a mi espanto

bebo y le ofrezco un brindis al sol

y las penas se van quemando

si la luna no se muestra triste

en su bello y apasionado canto.

Me gusta liarme a patadas con el todo

destrozarlo y seguir bailando

como mal poeta que soy.

Y desayunar junto a lo absoluto

en el balcón de los abrazos perdidos

y no tengo resaca desde que desayunamos juntos.

Ahora se que soy poeta, un mal poeta

por respirar de los recuerdos

por pensar en tus besos y desear tus caricias.

Porque bailo pogo cuando la vida aprieta

y descoso los remiendos de mis bolsillos

si me cantas saetas

que traten del olvido,

como mi alma las penas.

Por eso se que soy poeta, un mal poeta.

Por eso bailo pogo

por eso bailo contigo.

16 de Octubre de 2016.