Europa, Mediterráneo

Europa adoptada por la madrugá
reconciliada con el día
y en su eterna noche dormitando sin parar.
Soñando sin ganas
con lírios de mil colores
y volando sin alas
entre plantas de mil olores.
Donde los biorritmos se encuentran patas arriba
llorando de pena, huyendo del ruido mortal
de los antófilos sin Pan
y caer famélicos por el abandono de Hipnos.
Y el hombre occidental calla y ríe frente al mar
piélago lleno de tanta sequedad y mortandad.
Crece la fiebre racial, intensa y mortal en su costal
perdió la llave de la felicidad.
Europa ríe cínicamente en su despertar
al ver los cuerpos flotar.
Migrante ahogado, migrante abandonado
en el sueño donde Morfeo no pierde la frialdad
y bate sus alas sin querer pensar
que los lírios se queman al sol
y no pueden bucear en la abundancia.
Los pájaros ya no son lo que son
perdieron sus alas por la conflagación
olvidaron su canto ante tanta munición
y no aprendieron a flotar
y murieron en el mar.
Sus gritos, aplausos de un público feroz
que celebra la muerte en si be mol.
Es el sueño que atrae el sudor
la fiebre y el delírio de la desesperación
en tu cara un lírio
y en tu alma la sinrazón
Europa ante la hecatombe descansa.
Europa ante la deshumanización del hombre reposa
y su mar se ahoga ante tanta desolación.
Sus gritos, sus aplausos, un público feroz
los cuerpos flotan, flotan en el mar
y la pesadilla no acabará
Eran dueños de un sueño que nunca se cumplirá.

08 de Junio de 2016