Sonidos (Egon Soda)

Entre azules y rojos

es el ruido de los despojos

que abandonados yacen en el corazón.

Entre los bancos de los arrabales

un niño espera fumando

la sonrisa del dios Sol.

Entre los casos resueltos

y los pactos de Estado

la oveja muere

sin conocer la verdadera nación.

Son los sonidos del eco redentor.

Y así que suene el despertador

a la hora de romper los caudales

del río a punto de desbordarse

Amor enloquecedor

Así grite el ruiseñor

al arrancar a volar

por abrazar las nubes en el diluvio universal.

Locura transitoria de cualquier amanecer.

Los ricos son la batalla a punto de perder

y a los pobres les arrebataron la sonrisa mañanera

Su saber es la vida ganada

a cada paso pasado del anochecer.

Así sueña el corazón

al oír el sonido enriquecedor

de los pájaros cantando por desamor.

Sonora mi radio Egon Soda

Son los vatios insonoros de lo más chic.

El sonido embaucador de la no-imagen

entre bambalinas y pasos de baile.

Muere la creatividad

al no reproducir su música.

Mis oídos se enriquecen

al escucharlos otra vez.

Turbio es el ruido de la resaca

en las horas que pasan sin cuartel

sin vida, sin movida y sin la parca

que todas las noches vuelve a por mi.

Su sonrisa me acaricia la infancia

y me domina la esperanza

donde quiere el eterno morir.

Y las negras sombras de hombres

que quieren permanecer

en este mundo de idiotas

que beben hasta el anochecer.

Muere y vive sin cuartel.

Cualquier momento es bueno para decirlo.