Serás, serás, serás.

Entre tanto amanecer de Sol partío

rompió la voz soñando

entre tanto animal de amor sombrío

rompió las alas cantando.

Entre tus despojos secados al frío

ríe el viento mientras vierte arena en nuestros zapatos

arrancando los piojos, simiente de los abrazos.

Entre tanto salitre no se puede ni respirar,

entre tanto dolor de amor sombrío, los niños.

Es la herida que sangra entre los hermanos

de tanto salitre no se puede ni pensar

como no sufrir y gritar.

Y no existe rencor en tu abandono

no hay fervor dentro de tus zapatos

Serás,

aunque no quieras saber de la cal

o de la simiente que en paz descansa

o de la hermandad que mantiene la calma

o de tu pasado, en tu cabeza se parta.

Serás, serás, serás y serás….

el olvido

serás, serás, serás y no querrás

sentir nostalgia por estar a nuestro lado.

Serás, serás, serás y serás….

un hermano, nostalgia y olvido.

El amor partío, el alejado,

el tiempo perdido

la quietud alada, el del vuelo firme,

el alma recordada, la mirada colmada

el niño que ríe.

Serás, serás, serás y no querrás

recordar,

serás el olvido en un día sin mar.

Recorre el sendero que marquen tus zapatos.

Los rotos que produce el camino

remiéndalos con la esperanza que marca el viento.

Se el sonido de la guitarra que marca unos labios

en el final del camino

la calma que brota

en los jardines sin sombra,

sin los rostros que lloran,

ni la flor del olvido.

Serás, serás, serás

como el Sol partío,

como la Luna que al anochecer se asoma.

Como el niño que llora y no crece.

Como la mujer que bebe y olvido.

Como el animal herido

que busca refugio y perece

serás, serás y serás

el olvido.

01 de Junio de 2016