consumo


Sobre la pobreza, el hambre y el hombre

Malriĉeco, malsato kaj homoj

De entre las sombras y los corazones

sobre el odio entre los hombres

amaña la codicia la pobreza, el hambre y al hombre

Son las ramas de los árboles

que sin sobresaltos raspan

las paredes de nuestra mediocridad

arañando nuestros ojos.

De los disidentes del amor

son los ojos centelleantes fríos de vanidad.

La pobreza discute con el hambre

sobre la existencia de lo humano

en una constante batalla de palabras perdidas

sin actos que revindican el papel de la razón

en ella, la lógica del consumo es un absurdo

que empobrece la mediocridad

paseando su ridículo

desde Madrid a Nueva York, sobrevolando Pekín.

Entre los muros de vuestra cárcel sin barrotes

está la mediocridad disfrazada de modernidad,es mainstream.

Es lo que se lleva, una gran broma

es una gran obra

el ocio alienante es una nueva derrota

donde pierdes el trabajo y pierdes la casa,

ganas hambre, diseño gráfico, marketing y pobreza

donde mueres en el tajo en una guerra que no participas

es la constante que está de moda.

En lo que se lleva , disidencia

en el hambre, en la codicia, en la pobreza y el hombre

lucha y resistencia.

Siempre habrá entre las flores

batallas que no serán televisadas.

En las ciudades adormecidas

existen derrotas que no se contarán mañana

en una fría noche sin tu carmín

vestidos, desnudos, juntos y alienados

frente al plasma de la absorción

sin tu perfume de olor a Jazmín

es absorbido lo público y lo privado por prevaricación

donde los muertos descansan con sus piojos derrotados.

Y el hambre vuelve a hacer de las suyas

sonriendo y apareciendo sin ser llamada

adueñándose de nuestros estómagos,

vacíos por la codicia humana

y tus ojos que derrotan, sueñan con el alba del mañana

en el orden, en lo que acontece,

en lo que merece.

Malriĉeco, malsato kaj homoj

consumo


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Porque nos vigila la policía del pensamiento

del ministerio de lo grotesco.

Porque nos llaman a filas

para una nueva batalla perdida

en el ministerio del amor.

Porque callar ante tanta crueldad

si no sabemos que hacer por tu dios

inoculando a lo divino miedo y terror.

Así no se cambia el estado de nuestra vanidad.

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Harto de vuestro circo electoral

harto de vuestras falsas promesas

harto de esta mentira

harto de ¡Esto va cambiar!

inyectando esperanza en las masas

harto de ¡El sistema desde dentro se puede cambiar!

para que todo siga igual.

Harto de vuestra alienación.

Harto de vuestra imposición.

Harto de todas vosotras.