madrid


No quiero escribir sobre mi pasado pero a veces sale ese demonio que hay dentro de mi cabeza que grita y no me deja pensar en otra cosa.

Así que me dejo llevar por la escritura y me sale “poemas” como éste que a continuación vas a leer.

Si no te gusta lo siento mucho pero es lo que hay.

No madures nunca en la calle si no tienes las monedas para la Parca

Siempre que uno está solo la cabeza da vueltas,

viaja al pasado y visita los rincones de aquella plaza

donde unos críos aprendimos a ser muchachos marginales;

bebiendo litronas, jugando frente al colegio al fútbol.

¡Aún eramos unos críos!

Pero tuvimos que avanzar y no quedarnos atrás.

Y aparentabas madurar, a golpes, en peleas y malas experiencias.

Aprendimos que había que ser un tipo listo y no un tolay.

Unos aprendieron a trapichear, lo llevaban en los genes,

otros aprendimos que experimentar no estaba tan mal

que aquellas golosinas eran una buena vía de escape…

Y volamos, sin alas y hacia el infinito.

¡Y no estaba tan mal!

Volamos entre luces de neón y al son de tambores de guerra

donde los indios no eran los enemigos

porque nosotros éramos esos indios,

los vaqueros eran los malos y llevaban grilletes.

Qué a los vaqueros se les podía engañar

qué no eran nuestros amigos y que debíamos evitarlos.

Querían encerrarnos y cortarnos las cabelleras;

esas alas de libertad.

Nosotros éramos pájaros en pleno vuelo sideral.

Los sábados en el Texas y luego, daba igual.

Salíamos, nos íbamos de fiesta:

primero al New world, el Zentral, Friends, Specka

algunos marchaban al Attica, otros seguramente acababan en el Radical,

el Voltereta, después nació el Over drive, el Now, Epsilon y muchos afters más.

¿Y por qué seguimos aquí?

La muerte nunca nos dijo ¡Vente!

Aprendimos a respirar y a escaparnos.

Algunos se marcharon para no volver jamás,

accidentes de moto, paros cardíacos, suicidios

y otros se dejaron llevar por la locura.

Y yo seguí en un vuelo rebelde contra la muerte

tentándola, retándola y me dejó en paz.

No quiso saber nada de mi y me dijo:

¡Luis, no insistas! No es tu momento.

Cuando venga a por ti te avisaré con tiempo

para que prepares las maletas y quizás te puedas despedir.

¿Sabes una cosa? Me caes demasiado bien como para que te empuje al abismo,

y no tienes las monedas para cruzar al otro lado.

Cuando las tengas, vendré a por ti.

Y yo cada vez que me despertaba de esa pesadilla escribía poemas

y los dejaba marchar hacia la nada

para que solo quedase entre la muerte y yo.

Y aquí estoy, escribiéndola una vez más

sin ninguna gana de marcharme de aquí

y con muchas ganas de vivir.

¡Ahí te quedas Parca!¡Esperando mis monedas!

¡Otra cosa, tú que me lees!

No madures nunca en la calle, si no tienes las monedas para ir al otro lado,

es un lugar muy frío y solitario para los pobres sin nada que dar.

10 de Septiembre de 2018

Luis De Laos.

¡Tormenta!

Me gusta el olor a tierra mojada

y el color del gris tormenta

reflejados en tus ojos rabiosos.

¡Tormenta!

Relámpagos, truenos

y gritos de lluvia.

¡Tormenta sobre Madrid!

Se moja el suelo de mi terraza

con gotas blancas que gritan

¡Tormenta!

06 de Agosto de 2018

Luis de Laos.

Desequilibrio

Escribo desde la memoria

perdida en el tiempo pasado

viejas idas y venidas nocturnas

el viejo viaje que no he olvidado.

Las ideas no existían

estaban aparcadas en la mente

nunca salieron de viaje

nunca fueron el combate.

El viaje era otro cantar

las gargantas irritadas

por el humo de alquitrán

las cabezas se dejaban llevar.

Cada noche era una nueva aventura

nuestro camello se hacía ver

en aquel parque, en cualquier lugar.

Aprendimos a volar

entre litros de cerveza

el dos por uno, drogas, techno….

Empezamos a bailar.

Seres nocturnos que quisimos flipar

dominamos las idas y venidas

de nuestra locura perdida.

Fuimos una borrachera más

un dato en una encuesta

unos pobres adictos a eliminar.

Fueron tiempos de locura

que no dominamos

dejaron que nos perdiéramos

porque éramos necesarios.

Había que fabricar fracasados

adictos a la locura

adictos que había que controlar

con pastillas y otras horcas

disfrazadas de felicidad

Había que mantener la brecha salarial

había que romper la estructura social

Y aún lo hacen

rompen la vida de las personas

rompen la esperanza

y le hacen la guerra a las ideas.

¡Y ganan! ¡O eso creen!

08 de Diciembre de 2017

Luis de Laos

Traición

Versos rotos y esperanza perdida

Muros construidos en la grada

La calle arde de rabia

Las banderas no valen nada

y el futuro se queda en nada

Un paso atrás y todo se quedará como estaba

la burguesía seguirá gobernando la mañana

y el pueblo una vez más con la cabeza quebrada

con un futuro negro y su vida pisoteada.

10 de Octubre de 2017

Luis de Laos.

Sonidos electrónicos

New world, Zentral

Una mesa armada con sonidos electrónicos

dispuesta a disparar a quema ropa

modula de lado a lado

escupe un scratch a toda la tropa.

Un surco finito que no para de girar

ondas que buscan oídos fértiles

donde echar raíces.

Sonidos eléctricos, estereotópicos

bips por minuto, delirio

en la mesa de mezclas.

¿Huyen de la muerte y de la guerra?

¡Qué prueben a navegar

un mar mortal!

Querrá robarles la vida

en un golpe de arte sonoro.

Me senté pensando en lo humano

y vi a una mujer con la luna bailar.

¡Qué castigo!

¿Gotas de tristeza tras el delirio de la luna?

En la lejanía de éste sueño irreal

hubo más sombras que luces

y tuve que dejar de andar

en la orilla del mar,

en la mala vida.

Por la música,

la muerte descansa en la sombra

barriendo los sonidos activos

Strange suena desde el corazón.

Música y decibelios

sonidos que penetran en la mente

dulce y abierta por la química

la orilla se desvanece

el mar comienza a brotar.

Brilla la luna,

ilumina la cara el láser

llora la luna

tu cuerpo se deshace.

Y el mar de ondas sigue

¡Es imposible, no puede ser!

Headhunter

sobre los cuerpos que flotan,

fluido que se percibe

cómo la mente se pierde

entre los sonidos

los ojos brillan.

Las manos eligen

la sinfonía a modular.

Los niños del parque

ya no son afortunados

ni piden caramelos

con los que puedan viajar,

estampa popular.

Dadá, brota música modular

Dadá, réplica del sonido estéreo

en el mar hay ondas

que se aventuran entre los ritmos

y su único fin es hacerte bailar.

Y los afters cerraron los días olvidados

y los micros se quedaron abiertos

y la mesa insonorizada no dejó de sonar.

El disco se rayó

y no para de saltar

estilo y falsa élite

de un sistema modular.

Saltar,

salta,

danza,

flipa.

Baila con las ondas

déjate llevar

por los sonidos eléctricos

que salen de este océano

del cóctel Molotov

que te acabas de tragar.

Indefensas las hijas de la noche

pétalos de fuego

que arden en un invierno

de noche interminable

de noche, de noche,

de noche inmortal

de bailes

de bips por minuto.

La noche se acaba

ahí estabas tu

esperando un nuevo delirio

entre los sonidos estéticos

y el final se acercaba

y tu lo notabas

sabías que esto iba a acabar

La mesa de mezclas dejó de modular

y el disco dejó de girar

la música se acabó en aquel lugar.

Septiembre de 2017

Luis de Laos.

Asma

No hay persona ni idea

que impida que respire aire puro

y libre de toda opresión”

La noche fue larga

duró lo que duran las pesadillas

la respiración era entrecortada y forzada

pitos en los pulmones

tos seca y garganta irritada

a veces hay flemas

otras ni dios me levanta.

Se me escapa la voz

y se me irrita la paciencia

cuando me levanto por la mañana

tras una noche de crisis asmática.

Te levantas destrozado y sin aliento

con el pecho molido y sin ganas de nada

lo único que te apetece es descansar

echarte a dormir y no despertar.

Sientes presión en el pecho

y tus bronquios están cerrados

la medicina no calma.

Miras el cielo de Madrid

y no se distingue nada

pero sabes que está ahí.

No llueve, ni hay viento

pero si está el humo

que contamina el aliento.

Cataluña respira fuerte

sus bronquios quieren respirar

aunque siente como le oprimen

pero de sus pulmones sale libertad.

Inhalo ese aire fresco

aire libre y con ganas de luchar

viento que calma mi aliento

grito que alivia mi ansiedad.

Respiro mejor

los bronquios empezaron a funcionar

ésta noche voy a descansar

soñaré con una tierra libre

libre de fronteras

mis pulmones gritarán

¡Libertad!

Septiembre de 2017

Luis de Laos.

“El reloj pasa y los amigos se pierden

el susurro del tiempo es un mal enemigo

que canta las viejas heridas de un corazón marchito

y los viejos amigos vuelven si no los quieres olvidar.”

Lobo Sarnoso

Corazón marchito

Con dos copas de más aprendimos a volar

con dos copas de más aprendimos a soñar

con dos copas de más aprendimos a llorar

con dos copas de más aprendimos a olvidar

Se perdieron los viejos recuerdos

olvidamos las idas y venidas del Madrid añejo

de calles oscuras e historias de viejos bandoleros.

Las noches se fundieron en mil elementos

las estrellas fueron nuestras luces de contrabando

y cada luna llena fue un chivato en nuestras manos.

Llovía en nuestros zapatos y palabras vacías en nuestros labios

nuestras viejas batallas nunca fueron batallas

y de nuestros ojos vidriosos sólo brotaban lágrimas de cocodrilo.

Esas lágrimas eran saciadas

con el neón de un pelotazo de alcohol podrido

y no había mirada que nos alegrara

ni rubia que nos saciara

ni papel que nos librara de aquella vieja batalla

que perdimos cada noche que salimos sin vivir.

Nos perdimos en la noche en un Madrid podrido

jugamos al juego de los perdedores

y perdimos la vida por aparentar existir.

 

¡A pesar de todo mereció la pena!

22 de agosto de 2017

Luis de Laos