“El reloj pasa y los amigos se pierden

el susurro del tiempo es un mal enemigo

que canta las viejas heridas de un corazón marchito

y los viejos amigos vuelven si no los quieres olvidar.”

Lobo Sarnoso

Corazón marchito

Con dos copas de más aprendimos a volar

con dos copas de más aprendimos a soñar

con dos copas de más aprendimos a llorar

con dos copas de más aprendimos a olvidar

Se perdieron los viejos recuerdos

olvidamos las idas y venidas del Madrid añejo

de calles oscuras e historias de viejos bandoleros.

Las noches se fundieron en mil elementos

las estrellas fueron nuestras luces de contrabando

y cada luna llena fue un chivato en nuestras manos.

Llovía en nuestros zapatos y palabras vacías en nuestros labios

nuestras viejas batallas nunca fueron batallas

y de nuestros ojos vidriosos sólo brotaban lágrimas de cocodrilo.

Esas lágrimas eran saciadas

con el neón de un pelotazo de alcohol podrido

y no había mirada que nos alegrara

ni rubia que nos saciara

ni papel que nos librara de aquella vieja batalla

que perdimos cada noche que salimos sin vivir.

Nos perdimos en la noche en un Madrid podrido

jugamos al juego de los perdedores

y perdimos la vida por aparentar existir.

 

¡A pesar de todo mereció la pena!

22 de agosto de 2017

Luis de Laos