Una vez más, eternamente.

El tiempo está tan lejos de la eternidad

que un susurro tuyo se escucha

como un lamento de la oscuridad.

Un segundo está tan lejos de lo eterno

que un beso tuyo acecha sin consuelo

entre las sombras de la medianoche.

Si me besas ese instante

ese segundo, ese momento eterno

con tus canas, con tu mirada

tus labios vivirán mi vejez.

La vida es ese instante

a punto de partir

que vuela sobre sus pasos,

la rutina acompaña

viaja sin pagar peaje

La ruina

se cobra el viaje

a quien tienta la suerte

de oponerse a su destino

a quien se cruza en su camino

y la intenta derrotar

se cobra el tiempo.

Por eso bésame ese instante

que me haga pensar

que soy libre de nuevo

que vivo eternamente

que vivo un sueño

que no soy dueño de mi mente

y muero por verte.

Que anhelo sentir tus labios

una vez más, eternamente.

28 de Noviembre de 2016

Luis de Laos.

18 nov. 2016

La vida está para vivirla

no para sufrirla

Solo tengo tierra en mis macetas

unos cuantos kilos de más

Una gran tripa que ya no es cervecera

Canas por bandera y alegría por vivir

Desde hace tiempo

descarrilo en la autovía de mi corazón

pero se endurece el callo

y no me escapo con el silencio

Emigro con mi alegría

a la tierra fértil de tus labios.

 

Al final de la noche

Al final de la noche

el filo de la navaja corta el cielo azul

de tu pecho ensangrentado

como en un pequeño cuento de soledad

En tu pecho abierto por el cuchillo redentor

se halla el grito en el cielo

a punto de explotar

para escapar de entre las piernas del dolor

Abres y escupes el aislamiento

por la ventana del olvido

mientras la noche tropieza con el borde del amanecer

en el derrame de tu cama roída

Caricias y mediocridad

pasión que te regala cada anochecer

el silencio de tu amado desánimo

Ahora piensas donde irás

al final de esta acelerada oscuridad

donde te hallas dormido.

Dulce ficción es la vida gris

que rodea tu devenir

entre los mundos perdidos

Y la nueva razón de tu pequeño orgullo

es como conseguir vivir

sin cielo estrellado

sin el amor de un ensangrentado corazón

en un cuento de brujas

en un viaje sideral

en la tierra de las hadas podridas

y los huérfanos de la vida en color.

Ser un náufrago perdido

en el mar estelar de tu apatía

como única bandera tus caderas

como nave tus heridas

para surcar el mar sin bote salvavidas

sin perder la sonrisa

sin que se queme el silencio

de los restos de la basura orbital

que se abalanza por el balcón

de tu propia melancolía.

En tu pecho podrido al final de la noche

vuela un pájaro negro huyendo de ti

huyendo de tu propia soledad

volando libre, soltando lastre,

surcando como una paloma

el cielo de estrellas adormecidas

esperando alegrarlas con su propia felicidad.

Lo escribo desde hace un tiempo

en cualquier instante de soledad.

Luis de Laos.

Nubes ebrias

Hay nubes ebrias mojando la ciudad

emborrachando las cabezas de los muertos

llenando las copas de ansiedad.

Ya están los muertos implorando tormenta

que les calme el ruido de sables

la ciudad está llena de muertos de hambre

la ciudad siempre es un enjambre

de avispas sin alas

de abejas sin libertad

de perros sin collar

de gatos sin uñas

de ratas de ciudad

Y en las macetas de los balcones no crecen flores

crece un muro que aísla la miseria

de los corazones derrotados

y se escapan de los ojos encanutados

que pervierten el vertedero de la mediocridad

Las flores se marchitaron

al oír nuestro canto al amanecer

y las semillas volaron a otro jardín

donde la esperanza sea semilla de un hermoso rosal

la libre apariencia pasea aireando los olores

del nihilismo que se mea en su optimismo

¡Es harina de otro costal!

¡Hay nubes ebrias mojando la ciudad!

¡Ya están las ratas royendo la miseria!

09 de Noviembre de 2016

Un vaso de hielo

Un vaso con hielo agotado

los posos de un café sin acabar

y las alas recién afiladas

dispuestas a cortar el cielo de la ciudad.

Las barras de turbios tugurios me guiaron

y los baños que ciegamente visité

me cortaron el paso de la lucidez.

Siempre estuve dispuesto a romper mi semblante

siempre auto destruyéndome

siempre quise escapar de la soledad.

Cada noche que navegué

en las aguas negras de esta sucia ciudad

fue en parte tormento y en parte búsqueda de placer.

Fue el intento de huida de la cruda realidad

siempre creyéndome invencible

siempre buscando evadirme

siempre huyendo de la frialdad.

Y me convertí en un ángel de la noche

que con sus alas bien afiladas surcó la ciudad

alas que acabaron cortadas al tropezar

con la fría mirada del vacío

con la suicida mirada de la soledad.

Siempre dejé un vaso con hielo agotado

siempre fui el único actor de mi propia prisión

perdí parte de mi vida tirando piedras sobre mi tejado

siempre busqué mi propia liberación

cruzando calles, bebiendo bares, huyendo del dolor

siempre viví mi autodestrucción.

Hay que dar siempre un paso adelante

y saber escapar cuando crees que no tienes salida

porque el mundo gira y así seguirá cuando tu no estés

pero lo tienes que disfrutar y dejarte llevar por la vida.

Nada ni nadie te puede hacer llorar

nada ni nadie te harán fracasar

los recuerdos siempre serán tropiezos

con los que debes aprender a caminar.

Y el mundo no para y por eso debes continuar

porque si te abandonas te quedas atrás

sufrirás por cada lágrima derramada

sufrirás si te dejas llevar y te abandonas.

Ya no dejo los vasos ahogados en hielo

y el café lo bebo descafeinado con leche descremada.

A veces bebo leche de soja envasada

escucho música que me atrapa

y vivo la vida como si no hubiera un mañana.

Escrito en un momento

para cualquier persona.

27 Oct. 2016 14:47

 

 

 

Si quieres soñar

yo te sigo

Si quieres volar

¡Yo contigo!

Extiende las alas y comencemos

que la vida es un sueño

que merece la pena explorar.

¿Realmente quieres saber la fecha de cuando la escribí?

Todos los días y a todas horas

Lluvia de Otoño

La lluvia de Otoño moja y enfría la cara

y el mundo interno de cada suspiro

trae la tristeza consigo

y te avisa que pronto llegará el Invierno.

Hace pensar que el verano se marchó

para no volver, ni siquiera en tus recuerdos

que la tristeza lo barre todo.

La lluvia cae al suelo

moja y cubre el viento

los grandes pájaros se exilian

son dueños del mundo entero.

La lluvia inunda tu corazón

no hay sueños entre los besos

no existe los sueños húmedos

que se inunden de versos.

Lluvia de Otoño

calas los huesos cadavéricos del viajero

la muerte se humedece en un oscuro portal

de la gran ciudad mortal

no descansa ni con el temporal.

Lluvia de Otoño, lluvia en soledad

obligas a los sin techo a buscar refugio

para que no se humedezcan sus desposeídos huesos.

Lluvia de Otoño

obligas a los poetas

a hablar de su tristeza,

de su mal corazón

de los sentimientos que le aprietan

y los versos se inundan de pena y pereza.

Otoño, eres el frío y eres la muerte

eres el primer paso de la transformación

eres cambio de color

eres el que renueva el motor.

A mi me gustas Otoño

porque contigo renace la vida

se renueva la esperanza

y se purifica el corazón.

Quizás lo haya escrito hoy

o cualquier día de lluvia otoñal.

4 de Enero 2014

CAMINAS

entre mis entretelas

Caminas por constelaciones entre mis sueños

vuelas entre las nubes de mi triste existencia

paseas por mi vida con las caricias que fuerzan tus besos.

Revisé cada estela dejada por tus ojos robados

a la suave brisa de mi apariencia

y descubrí que cambia la luz de las candelas

a la tenue oscuridad de las sombras en la alcoba

cuando tu no estás

cuando te marchas

cuando te despides sin más.

Caminas entre los trozos de cristal

que al amanecer iluminan mi cabeza loca

uniéndolos con la fuerza que da tu sonrisa

a cada paso que das.

Provocas que me enrole a la resistencia

que lucha contra la tristeza

para acabar derrotado al ver que no volverás.

Que puedo hacer si no estás

que puedo hacer si no contestas

cuando espero respuestas en esta habitación sin vistas.

Que puedo hacer si alimentas mi tristeza

cuando te vas de esta cama desierta.

Que puedo pensar si huyes de mi fría existencia

y no puedo dejar de pedir que vuelvas.

En que puedo soñar si no estás.

Si muero es porque la muerte no espera

a la oscuridad de mis entretelas.

Si muero es porque no pude con esta realidad impuesta

y me dejé llevar por la frialdad.

Si muero es porque no obtuve tu respuesta

y me venció la oscura tristeza.

Das vida a la brisa de mi corazón.

Eres como un campo de tulipanes

que se agita al viento de mi mundo interior.

Eres como la luna de este frío firmamento

que ilumina la isla desierta de mi océano interior.

Eres como el sol que alimenta a los girasoles

que brotan en los entresijos de mi caparazón.

Caminas entre mi mundo interno

dándole aliento y alejándome del oscuro averno

haciendo brotar todo lo bueno que allí se marchitó.

21 de Octubre de 2016


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Muerto

*Elegía

Otro poema para un cuento de fantasmas

El delirio, compañero eterno,

arrastra mis cadenas sin reposo

para arrojarlas al abismo de la prisión del tiempo.

Locura que sufre mi condena

en este infierno dantesco.

Falta el trapecio para saltar de tus brazos

al vacío y sobrevolar la fosa del silencio.

Ocultos, en el averno

tus ojos,

nuestros pecados,

se queman, entre las sombras,

para no renacer.

Y la sangre en polvo de un dios menor

y sus lágrimas derramadas en una botella

sacian la locura y las ganas de morir.

Y mientras me ahogo y muero,

tu sonrisa y los viejos tiempos

me señalan al pasear mi condena

por este mundo infernal.

Y las cadenas que me someten

a tu presencia mortal, no se rompen.

El abismo terrenal se llena de silencio

y tu reflejo me quema por dentro

y no me permite ver si el cielo sigue siendo azul

o si las estrellas iluminan nuestros pasos

o si todo lo que fui sigue igual

o si mi cuerpo se pudre en mi deambular

hacia la fosa del silencio y del olvido

donde me debo liberar.

Y sigues sonriendo mientras permaneces a mi lado

y señalas el camino que debo transitar

y yo sigo en movimiento

en esta condena

en mi tumba

sin descanso

enterrado.

Muerto

18 de Octubre de 2016


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Pies de barro

los olvidados

Su mirada imaginada y los pies de barro

ellos, calzados con la música de los esclavizados

cantaban con alegría

como si no hubiera un mañana.

Historia fabulada por ellos,

los olvidados

buscando el paraíso en su imaginario

para siempre y jamás

olvidan su propio caminar.

Sueñan con ciudades

de torres altas y ricos prados

será su paraíso imaginado

donde sus pies serán robados.

Exiliados del páramo buscan donde bailar

libres y lejos de las balas perdidas

y del canto de los liberados

para fabular con la libertad.

Siempre una bala o una ola del mar

tiene a quien morder

o a quien ahogar

en su vuelo asesino

en las olas del mar

canta la rabia entre lágrimas de dolor,

tras la pérdida, gritos y el corazón partido.

La muerte es para ellos,

los olvidados.

Nadie les recordará

y nadie les llorará.

16 de Octubre de 2016

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