poesía urbana


De paso

Caballo desbocado cabalgando
contra el viento silbador.

Sólo estoy aquí de paso

como las flores en primavera

que florecen al calor del sol con sutileza y belleza.

Paseo por este mundo con orgullo obrero

con el esplendor que me dejan los versos del poeta.

Y tu paseas a mi lado

en este mundo de seres de extraña naturaleza

como caballo desbocado

que cabalga huyendo de los rayos de Luna.

Como el beso enrabietado

que busca aliento entre los besos del poema.

De paso, como el huracán

que devora la ciudad imaginándose ventisca.

Como la Luna llena

que florece cada noche en tus ojos de gata.

De paso, como la pena y la muerte

que se pasean tras las huellas del poeta.

¡Aquí estoy! ¡De paso!

23 de Septiembre de 2016.

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poesía urbana


Marrón y Azul

Madrid se ve marrón desde cualquier lugar

Marrón es el cielo de Madrid

donde se perdieron las huellas

que el aeroplano dejó en el firmamento

de luminoso azul.

Llueve en la ciudad

y deja los restos del barrizal

que en el techo flota

de esta sucia capital.

Negra ciudad llena de vida,

en cada esquina de tu solar en venta,

lucen los náufragos el egoísmo

que un día quisieron volar.

La bailarina que callejea

-mientras danza buscando algún oscuro portal

donde cobijarse de la tristeza que viene a buscarla-

devora la alegría que viajó con el calor estacional.

Septiembre no es azul en sus parques.

Los niños comienzan a dejar atrás

las huellas de la trayectoria magistral

de las hojas perennes de los abandonados bosques,

arrastre de sus pies abatidos por el tiempo.

Madrid se ve marrón desde cualquier lugar.

Las asambleas lucen las calles

para que, en cualquier momento, crezcan las flores

y en las plazas se proclama el baile libre de los mortales.

Negra ciudad llena de vida,

los arrabales quieren ser silvestres

y deshacerse del collar que les aprieta.

En las plazas crecen alas

que agitarán el viento de libertad.

Vuela alto el gorrión buscando el cielo azul

vuela bajo el cuervo buscando que comer.

Madrid se ve marrón desde cualquier lugar

aunque se que su cielo siempre brilla azul

como el horizonte sobre el mar.

Azul es el fondo de los barcos

que ningún hombre se atrevió a televisar

porque sentía el amargo rechazo

de los náufragos que navegaron en el mar.

Madrid naufragó en el azul de tus ojos.

Septiembre es un mal mes para pasear

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Luces y sombras entre las flores

Luces y sombras entre las flores, quisiera que tu vieras
sentir tus dedos en mi piel recorriendo mi cuerpo,
sentir tu cuerpo.
Fuente de inspiración en un mundo sin razón
Flores secas en un simple corazón
Rosas negras arañan mi piel
……y rozar el viento
Luces y sombras entre las flores
En tu brazo derecho
llevas tatuado la doble cara de la razón
……y rozar el viento
……y contar un cuento
fuente de inspiración son las flores secas,
para toda ocasión.
flores negras en tu dulce corazón
sin razón, no hay pasión
No hay amor
Doble vertiente ¡Es indecente!
Nubes negras lloran tu ausencia,
frente a un espejo quebrado
tu mirada es el fiel reflejo de este mundo abrupto.
Triste melodía canta el ruiseñor.
Mas sombras que luces entre las flores.
Mas que risas, llantos.
Los niños en la noche lloran.
Sentir tu cuerpo entre mis brazos.
Sollozos cuando canto.
Sentir tu pelo en mis manos.
Lágrimas sobre tus ojos diseñadas por el canta-autor.
Sentir tu llanto.
……y rozar el viento
……y contar un cuento.

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VACÍO FRÍO VENENO

Cualquier día puede ser un mal día.

Corazones palpitantes

-entre nuestras sombras-

que con lágrimas incendian emociones.

En ese estado apura la Luna sus últimos suspiros,

mientras recorre en silencio su largo y duro camino.

Y en secreto la mañana despierta

con el rocío de tus labios,

llevando la Esperanza hacia un nuevo amanecer,

junto a los ojos ensangrentados de templado morapio.

Ella,

por lo que tu y yo conocemos,

grita en silencio.

El,

por lo que tu y yo perdemos,

muere en silencio.

A pie de foto escribo

sobre mil y un amores,

rumores de desencuentro.

——

Escribo

porque siento el frío de la brisa

irritando nuestras lágrimas.

Por que anhelo ver el lucero de tu descaro.

Por que olvido apreciar los besos

que se sufren entre las sombras.

Por que siento entre mis venas tu veneno,

dulce jugo de cabezas adormecidas.

Que para ser inhalado tiene que crecer

en humo tibio.

Inundando nuestros pulmones

y envenenando nuestras venas.

Sometimiento.

——

Comes las mismas heces que vomitas,

te levantas y desayunas la mierda que fabricas.

Te vistes, apagas la radio

y ojeas – en las redes –

las últimas novedades.

Mentideros de ficticia realidad.

Coges el metro dirección al trabajo,

miras al rededor y descubres

¡Frío! ¡Vació! ¡Veneno! ¡Sus ojos! ¡Verdad!

Son paseantes sin rumbo fijo.

Hay demasiadas personas caminando

muertos que no saben dirigir sus sombras.

Zombies deambulando alienados,

cansados buscando comida que les de vida.

Ese veneno que les aleje de la realidad

y les lleve por caminos que inundan sus cabezas.

Ponzoñosa falacia que contamina el ego.

Ahogados en un vaso de vino,

inventaron de sus pecados, vacío, frío y enredo.

De lo irreal sumisión.

Ella se puso el vestido,

ese que cree que le sienta tan bien.

Desayunó su propia mierda cocinada.

No se arregló más,

no lo vio necesario.

Era hoy su toque de rebeldía, liberación.

Estaba hastiada

-cansadas-

de su aburrido trabajo.

Del baboso de su jefe,

sus obscenas exigencias.

Del tocón de su compañero

y del mirón que la acosaba.

Son la vanguardia del poblacho,

dirigentes destronados,

que codiciaban poder de seducción.

Son charlatanes olvidados

que tropezaron con los privilegiados

y cayeron en sus redes, corrupción.

Cualquier día puede ser un mal día.

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Bosque de piedras ( Muros y piedras ) a Panero

Dedicado a la clase política española y a quien se cree sus mentiras.

En este bosque de muros y piedras, en el que estoy perdido,
un dientes de sable llamado silencio,
acosa mi pena, dolor de hiedra,
dolor que crece y quema.
Es picante el sabor del amargo
en la silenciosa agonía del amor corrompido.
Sentado frente a un televisor apagado
viendo las últimas noticias
te das cuenta de que todo es mentira
en el bosque de muros y piedras, en el que estás perdido.

¡Dolor de hiedra, acosa mi pena!
Y el silencio es reconocido, dolor.
Cuando las mentes corrompidas vagan todas unidas,
juegan al mismo pleito.
Denuncian la vida, esprimiéndole el jugo.
Silencio es el dolor sombrío
Silencio es el dolor
Silencio es el…
Silencio
El silencio es corrompido por el dolor
¡Callad, callad!
¡Malditos!
¡Corred por este bosque!
¡Estáis perdidos!
Silencio, es el dolor sombrío.
En él las mentes corrompidas, vagan todas unidas.
Encorvadas mirando al suelo como si  la pena les pesara,
avergonzándose de sus actos.
Pero los lentos en el espacio, en silencio,
barren las comisuras de la ira y la vergüenza.
Mentira del desorden rancio, para el orden,
su orden.
El silencio corrompido por el dolor
recorre la mente, como un cometa.
Volviendo locas las neuronas apasionadas.
Siguiendo a la ira como si fuera un demente.
¡Estas perdido!
Un Dientes de sable llamado silencio,
acosa tu pena
y no es dolor de hiedra pero crece y quema
¡Y no es picante el sabor del amargo!
-pero me repugna-
El silencio es dolor sombrío.
Enciendes el televisor y las últimas noticias cuentan,
que las mentes corrompidas vagan todas unidas.
Sacándole jugo a la vida, denunciándola.
Hacen un muro y esconden la mentira,
Cubriéndola de oro
haciéndola apetecible al iluso.
Haciéndole caer en la trampa.
Muros y piedras.
Muros y piedras.
Sacándole jugo a la vida.
Haciendo un muro de piedras,
cubriéndolo de oro
-junto con la mentira-
Muros y piedras.
Muros y piedras.
Es el bosque de la mentira.
Pero los lentos en el espacio, en silencio,
barremos las comisuras de la ira y la vergüenza.

 

 

Poema escrito hace más de cuatro años y que refleja la rabia e impotencia que sentía hacia las personas y su poca implicación en sus vidas. Después surgió el 15M y la esperanza. Hoy seguimos igual.
Este poema como otros que he colgado aquí los puedes ver en mi cuenta de n-1. https://n-1.cc/blog/owner/laosorlo

 

poesía urbana


¡Nadie dispara a Santa Claus!

Y se fue sin sonreir,
esos verdes ojos y cara desgastada
que la noche marchitaba todas las lunas de domingo.
Cruzó la calle sin girar la cabeza
y nunca dijo adiós,
ni siquiera hasta pronto.
No supe si se marchó siendo féliz,
o si quiso no mirar atrás
por la simple razón de no pensar en ello más.
Llegué a estar astiado,
soñando con su reclamo
y con mil preguntas sin respuesta.
Y me despedí de ella,
desde mi agonía.

En aquel acto destructivo
pudo entregar su corazón en llamas.
Fue un hecho de auto-afirmación.

¡Nadie dispara a Santa Claus!

Salvo un valiente
bajo el consenso de los hombres y mujeres libres.
Lo nombraron propaganda por el hecho,
en esa casa de la Gran Vía,
bajo el sueño esperanzador de la masa alienada.
Saludando y vitoreando,
bajo el influjo de la ilusión programada.
Nadie ofrece su corazón a la muerte
si no es bajo el influjo de la esperanza del amor.
Pudo entregar su corazón en llamas
pero disparó a Santa Claus.

Y se marchó,
eso hizo.
Cruzó la carretera, giró dirección sur
y la perdí de vista.

Nunca supe el porque de su enfado
y me dejó solo con mi abstracción.
Dibujando un cuadro en mis pensamientos
con la figura inerte del fusilado.
Su sangre inmóvil deslizándose por la tela.
Y su colgante, con la figura de la fugitiva,
arrancado de su cuello.
Solo su recuerdo,
una cosa de aquel día.

¡Nadie dispara a Santa Claus sin su permiso!

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