cuento


Sábado de paseo, calor y compras.

Hoy no hacía mucho calor y por el camino había sombras que mitigaban la acción del sol.

Me cruzo con gente paseando, otras van en bici, muchas.

Hay personas sentadas en el parque riendo, bebiendo.

¡Que alegre es la vida en ese instante!

Pero apenas hay locos corriendo

¡Están locos estos romanos!

Pasé por el mercadillo de Aluche, con sus cánticos anunciando chollos y con el murmullo alto del ambiente.

¡Aquí es donde estaban los romanos!

Y la policía “controlando” el ambiente.

Cuando llegué a la estación del tren un joven andaba maldiciendo y “ladrando” por la tardanza del tren. Hay tatuados paseando su obra por la estación y este chico que seguía cabreado a pesar de que llegó su deseado vagón.

Vagón que estaba lleno de gente que irán a algún sitio pero que no llegarán a ninguna parte.

El centro de Madrid siempre está lleno de personas andando.

Siempre van a algún lado a consumir.

Me compré un libro de poesía de Marwan.

Si, también consumo, no soy ningún santo.

No «vendo» discursos revolucionarios, no censuro la vida de las personas para luego repetir esos clichés que tanto critican algunos pseudorevolucionarios. Que más que querer cambiar la sociedad temen que esta cambie y perder su discurso de barricadas y batallas.

¡Son peores que los burgueses y los capitalistas!

Volví a casa.

La vuelta fue más dura el sol me daba de pleno en la cara y no había sombras donde cobijarse.

Los abuelos ya no estaban en los bancos de ajedrez, solo un hombre que leía un libro acalorado y ya no había gente sentada en el parque. Sólo una pareja preparando un cumpleaños. Se les veía felices.

¡Que calor hacía!

Me hubiese parado en algún bar a refrescarme pero hace años que no lo hago por norma. Ya no me castigo el hígado ni el cerebro.

Llegué a casa, encendí el televisor y la misma mierda de siempre.

Bebo agua y me hago la comida.

¡Otro sábado más que sigue sin pena ni gloria!

10 de Septiembre de 2016

cuento


El Ratón Perico.

Escrito el 12 de Octubre de 2012

Nota:En mi puesto de trabajo hubo un tiempo que en el turno de noche nos visitaba un ratón para comer las migas que le dejábamos. Le puse de nombre Perico y escribí en los ratos de aburrimiento en casa dos historias un poco absurdas para la diversión de mis amigos digitales.

Estaba muy tranquila la noche en mi puesto de trabajo, quizás demasiado. Hasta que he empezado a sentir un alboroto desde la lejanía. Era un sonido rítmico, sonido parecido al de tambores pero lejano y con acompañamiento de flautas. Cuando me he querido dar cuenta ya tenía encima de mí una batucada ¡De ratones! Si, ratones y a la cabeza estaba Perico, gritando y jaleando – ¡Menos raticida y más comida china! ¡Menos raticida y más comida china! Y entre los gritos de más de 100 ratones que había manifestándose (1000 según los convocantes, 20 según la delegación de gobierno) se oía unas consignas especiales, una consigna poco habitual para un ratón. Las consignas que se oían eran – ¡No hay pan para tanto chorizo! ¡No hay pan para tanto chorizo! ¡Menos crucifijo y más trabajo fijo! Y al momento todos los ratones se callaron y se giraron sobre sus patas para mirar al intruso y vieron que era…….. ¡Uno del 15M!
Este al verse observado preguntó con cierto despiste – ¿Esta no es la manifestación de Ocupa el Congreso?- A la que todos a la vez le espetamos – ¡Noooooo! ¡Perro flauta!- Asustado y avergonzado se fue pidiendo disculpas – ¡Perdón, perdón! ¡Me he equivocado! ¡Lo siento, lo siento! ¡Disculpe! Cuidado caballero, no le pise el rabo
¡Malditos 15Mayistas! ¡Están en todas partes! ¡Sigamos compañeros!- Gritó Perico enarbolando su pancarta mientras de seguido gritaba ¡Menos raticida y más comida china! ¡Queremos nuestra porción de queso! ¡Queremos que la porción extra de Septiembre sea entera!

Hoy el ratón Perico ha salido de su escondite y pancarta en mano me ha reclamado «Menos pan duro y mas chorizo ibérico»
Me he reído a pierna suelta y el se ha puesto a bailar una sardana mientras gritaba ¡Viçca Catalunya lliure! ¡Esto en Cataluña no pasa!
Yo contraatacando me he puesto a bailar y a cantar un Chotis. ¡Con un par! ¡No va a ser más que yo!
Al verme ha soltado una carcajada y con ironía me ha dicho:
¡Colega! Bailas y cantas algo que, originariamente, no es ni español y ni castizo, es de origen alemán.
Me he quedado ojiplático, asombrado. ¿Que hago hablando con un ratón?

cuento


CAMINO 


No busco una salida, busco un camino, mi camino.
¡Que no está trazado, me lo invento!
No siguo una línea, 
voy en línea recta.
A veces me tuerzo, otras no me encuentro.
Medio en broma, medio en serio.
Si no lo digo, reviento.
Sigo caminando, no busco una meta.
Si no te encuentro, me altero y me lamento.
Si me cruzo contigo, me detengo,
te abrazo y te lo cuento.
Te cuento un cuento de mil colores.
Un cuento con mil sabores.
En definitiva, un cuento.
Con un solo final, el que tu escribas.
El que tu sueñes, el que tu esperes.
Y sigo mi camino, un camino no trazado
Un camino no inventado
Mi camino, mi sueño, mi destino.

04 de Mayo de 2012

cuento


Luces y sombras entre las flores

Luces y sombras entre las flores, quisiera que tu vieras
sentir tus dedos en mi piel recorriendo mi cuerpo,
sentir tu cuerpo.
Fuente de inspiración en un mundo sin razón
Flores secas en un simple corazón
Rosas negras arañan mi piel
……y rozar el viento
Luces y sombras entre las flores
En tu brazo derecho
llevas tatuado la doble cara de la razón
……y rozar el viento
……y contar un cuento
fuente de inspiración son las flores secas,
para toda ocasión.
flores negras en tu dulce corazón
sin razón, no hay pasión
No hay amor
Doble vertiente ¡Es indecente!
Nubes negras lloran tu ausencia,
frente a un espejo quebrado
tu mirada es el fiel reflejo de este mundo abrupto.
Triste melodía canta el ruiseñor.
Mas sombras que luces entre las flores.
Mas que risas, llantos.
Los niños en la noche lloran.
Sentir tu cuerpo entre mis brazos.
Sollozos cuando canto.
Sentir tu pelo en mis manos.
Lágrimas sobre tus ojos diseñadas por el canta-autor.
Sentir tu llanto.
……y rozar el viento
……y contar un cuento.